Manufactura tradicional, Importancia Cultural y Económica

Introducción

La tendencia general durante el curso del siglo XIX y XX ha sido el abandono del sector productivo artesanal y su remplazo por el modelo industrial, cada vez menos personas se dedican a las actividades de sus ancestros, debido sobre todo a la disminución del mercado que implica la incapacidad de sostener a sus familias, por lo que durante muchos años los artesanos han ido desapareciendo.

En México programas como El Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART) ha evitado la extinción de este sector al visualizarlo como un recurso cultural explotable: la organización de ferias, concursos y talleres, así como la adquisición de artesanías por parte del gobierno[1] ha generado un aumento de los artesanos registrados y de los negocios formales basados en técnicas de manufactura tradicionales.

De acuerdo con INEGI y a la Secretaria de Cultura 10.3% de la población del país (12,054, 309 personas), forma parte de un ramo de la producción dedicado a la manufactura de piezas identificadas como artesanales.[2] Repartidas en poco más de 500 mil unidades económicas en todo el país[3].  En México el porcentaje del PIB derivado de actividades culturales ronda del 3.3 al 3.4% anualmente de los cuales 17.8% corresponde a las artesanías y juguetes tradicionales, una derrama económica que supera los 100 millones de pesos anuales.[4]

Aunque no es la actividad económica más redituable del país, es importante pues suele ser la única fuente de riqueza de poblaciones vulnerables sobre todo mujeres; adultos mayores; y/o poblaciones indígenas. Debido a su cercanía al turismo es uno de los mercados que más divisas obtiene directamente de los extranjeros y forma parte de las experiencias satisfactorias que estos buscan.
La información apunta a que es un sector dominado por mujeres en un 65%[5],  y que en muchos casos las técnicas fueron aprendidas fuera del seno familiar en talleres o cursos. 

La migración ha sido un importante factor en desarrollo artesanal, se han identificado negocios y ventas de piezas artesanales fuera de sus regiones tradicionales, incluso la instalación de comunidades que no endémicos al territorio de México pero que prosperan.[6] 

Esta cultura de la artesanía y programas para la apreciación cultural del país han tenido un fuerte impacto en la enseñanza y la ejecución del diseño industrial en México.  Son patentes los elementos que contrario a lo ocurrido durante el modernismo en lugar de desprenderse de los motivos tradicionales. Estos se han adoptado y mezclado en los productos mexicanos.

Artesanía; arte popular; manualidad; y arte indígena. ¿Cuál es la diferencia?

Los estudios señalan que las personas encuestadas sobre la compra de piezas artesanales las identifican como parte de una identidad nacional, pero no necesariamente entienden todos los valores de lo que consumen ni su origen.

No es una situación aislada, es difícil identificar las diferencias entre los múltiples objetos que llamamos “artesanales”, sobre todo debido a la flexibilidad con la que se van adaptando a las circunstancias.  Para entender las diferencias y relaciones entre estos conceptos, sugiero el siguiente diagrama:


En el sentido horizontal es necesario entender 3 conceptos:
·         Arte indígena
Se identifica como arte indígena todas las manifestaciones culturales que reflejen la cosmogonía (temas religiosos o tradiciones propias)[7] de un sector poblacional cerrado que sea identificado como una etnia. Esto incluye bailes, construcciones, comida, rituales y otras actividades propias del grupo.
·         Arte contemporáneo
Para efectos de este ensayo se identifican como arte contemporáneo a todas las manifestaciones culturales basadas en el eclecticismo de autores individuales, mismos que presenten procesos de síntesis o sincretismo de elementos que no sean propios de su etnia, cuyas acciones se ven ampliamente influenciadas por cambios en el mercado y las tendencias de su tiempo.
·         Arte Indígena Contemporáneo se trata de la aplicación de motivos étnicos en manifestaciones culturales no necesariamente relacionadas con esa etnia en particular[8], películas o libros escritos o hablados en lenguas indígenas sin sistemas de escritura propios, pueden considerarse arte indígena contemporáneo.

El sentido vertical separa este amplio espectro de manifestaciones a solo aquellos que implican manufactura y que dan lugar a artefactos.
·         Arte popular o Manufactura tradicional
Debe entenderse como un modelo de producción que se basa en el uso de técnicas de manufactura preindustriales. El resultado del arte popular son manifestaciones plásticas que representan o se relacionan con los modos de vida.
·         Manualidad
Se trata de elementos manufacturados dentro del ramo de la manufactura popular, pero de naturaleza contemporánea, ajenos a la cosmogonía de una etnia o alejado simbólicamente de estas, es decir sin identidad comunitaria. Un ejemplo muy claro son los alebrijes, elementos de arte popular que no tienen ningún origen prehispánico o étnico determinado, y por otro lado si tienen un autor identificado (Pedro Linares).
·         Artesanía
Se trata de elementos manufacturados dentro del ramo de la manufactura popular, pero de naturaleza indígena, reflejando los valores culturares y modos de vida de una etnia especifica. La principal característica de una artesanía será siempre su autenticidad regional, es decir que se realiza con conocimiento, técnicas y materiales disponibles de su región de origen.
·         Hibrido
Son artefactos, resultado del movimiento del arte indígena contemporáneo, comunican aspectos propios de una etnia sintetizados con aspectos ajenos.
“Es el producto que conserva rasgos de identidad, resultado de una mezcla de técnicas, materiales, decoraciones y reinterpretaciones simbólicas en objetos hechos con procesos artesanales que combinan aspectos del dinamismo cultural y la globalización, pero no llegan a consolidarse como productos culturales comunitarios. Una de sus características principales, es la mezcla de elementos provenientes de distinta naturaleza, tanto de la artesanía como de manualidad.” (FONART, 2015)[9]

Muchos de los resultados de la manufactura popular pueden ser considerados importantes productos culturales, razón por la cual se premian y difunden, aunque muchos no sean en ningún sentido  originarios del país como lo son como el soplado en vidrio o la metalistería.[10]
 

El riesgo de la Apropiación cultural

El principal valor de las piezas de artesanía indígena es, como se mencionó antes, su autenticidad: el conjunto de símbolos; procesos; materiales; y rituales necesarios para su manufactura. Esta autenticidad resulta ser un recurso apreciado y escaso en el mundo occidental, y debido a varias circunstancias (deterioro ambiental, migraciones, marginación, crimen organizado) se ha ido deteriorando. Igual que un recurso natural debería ser explotado de manera respetuosa y sostenible.    

·         “De hecho, es claro que la artesanía es una construcción social y representa un patrimonio cultural de cada región, su expresión, divulgación y comercialización requiere de canales específicos y por supuesto de protección cultural, tanto para los pobladores, como a los consumidores de estos productos en el campo internacional. Las artesanías son algo más que un suvenir, un recuerdo de una región, es el reconocimiento y respeto por lo propio y por los productos típicos que expresan y mantienen viva la cultura de cada una de las regiones de nuestro planeta.
Uribe-Uran, 2012 [11]

Lo cierto es que los motivos étnicos se han vuelto gradualmente más populares, algo que personas sin escrúpulos no dejan pasar como una oportunidad de negocio, estas personas adoptan ciertos elementos de la cultura y generan mercancías descontextualizadas que simulan las auténticas piezas artesanales, sin tomar en cuenta que estas son el sostén de comunidades y pueden poner en riesgo su subsistencia, y que además forman parte de la riqueza cultural. este comportamiento es conocido como apropiación cultural.

Existen dos estrategias para luchar en contra de la apropiación cultural:
1.       Un marco jurídico que proteja la propiedad intelectual de las etnias (como si de propiedad industrial se tratase), algo que en México es conocido como denominación de origen. La denominación de origen protege las actividades productivas y agroalimentarias que se encuentren ligadas a una región particular. Y de la que se pueda probar su relevancia histórica y procesos específicos relacionadas a la misma.[12]
2.       Y ligado precisamente a una de las condiciones de la denominación de origen, la necesidad de rescatar, conservar y enseñar las técnicas de arte popular, con el propósito de mantenerlas vigentes.

El segundo punto es realmente interesante, ¿qué actor académico sería responsable de la actividad de aprender, acumular y enseñar las técnicas de manufactura tradicional?
Todo parece indicar que uno de los posibles caminos del Diseñador Industrial podría ser convertirse en curador y protector de estas técnicas. Alguien que pueda registrar y trasmitir el conocimiento de una manera proyectual. Este ejercicio esta patente casi desde el origen del diseño.  La bauhaus fue en muchos sentidos, un intento de conservatorio de arte popular, se recluto a artesanos y artistas de Alemania para enseñar, dentro de un plan de estudios, las técnicas existentes y evitar su extinción frente a las técnicas industriales que comenzaban a dominar la producción.

·         “Arquitectos, escultores, pintores, ... debemos regresar al trabajo manual ... Establezcamos, por lo tanto, una nueva cofradía de artesanos, libres de esa arrogancia que divide a las clases sociales y que busca erigir una barrera infranqueable entre los artesanos y los artistas”
Walter Gropius, 1919[13]

Esta visión nos llevaría de la Apropiación cultural a la Apreciación cultural. un estado en el que, impregnados del conocimiento étnico, podríamos hacer un uso apropiado de los elementos, dentro del marco de lo aceptable para la sociedad del que tomamos prestados sus símbolos; y en el que al generar ganancias se pueda retribuir a sus herederos. Quizá el caso que mejor representa esto fue la decisión de las tribus Navajo y Hopi, de retirar el suástica en sus artesanías después de la segunda guerra mundial: por una parte, reflexionando que el símbolo había adquirido un significado negativo con el que no querían ser asociados, así como por empatía con las víctimas del conflicto y para evitar la difusión del símbolo.[14]


Bibliografía



[1] INEGI, Secretaria de Cultura, y ENCCUM, «Las artesanías en la Encuesta Nacional de Consumo Cultural de México (ENCCUM)», Informe, Gobierno de México, 2017, 7.
[2] INEGI, Secretaria de Cultura, y ENCCUM, «Las artesanías en la Encuesta Nacional de Consumo Cultural de México (ENCCUM)», Informe, Gobierno de México, 2017, 4.
[3] Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), «Directorio Nacional de Unidades Económicas. DENUE», Censos Económicos 2014, 1 de enero de 2014, http://www.beta.inegi.org.mx/app/mapa/denue/.
[4] «Cultura», INEGI, accedido 20 de marzo de 2018, http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/cn/cultura/default.aspx.
[5] INEGI, Secretaria de Cultura, y ENCCUM, 5.
[6] «México descubre nuevas lenguas indígenas», Expansión, accedido 21 de marzo de 2018, https://expansion.mx/lifestyle/2008/05/12/mexico-descubre-5-lenguas-autoctonas.
[7] Ingrid Suckaer, Arte indígena contemporáneo: dignidad de la memoria y apertura de cánones, 1.a ed. (México: SAMSARA/FONCA, 2017), 15.
[8] Ingrid Suckaer, Arte indígena contemporáneo: dignidad de la memoria y apertura de cánones, 1.a ed. (México: SAMSARA/FONCA, 2017), 11.
[9] FONART et al., Manual de diferenciacion entre artesanía y manualidad, 1.a ed. (México: FONART, 2009), 14, https://www.fonart.gob.mx/web/images/pdf/DO/Manual_diferenciacion_artesania_manualidad_2015.pdf.
[10] FONART, Catalogo del Gran premio Nacional de Arte Popular, 2017, 1.a ed., vol. XLII (Mèxico: Gobierno de la república, s. f.), https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/264984/Cata_logo_GP2017_FINAL.pdf.
[11] Adriana Uribe-Uran, Estado del arte del sector artesanal en latinoamericana, 1.a ed., vol. 1 (Colombia: CYTED, 2012), 5, http://www.ritfa.net/artesanos/templates/rifta/Libros/No_5_Libro_digital_Estado_del_Arte_del_Sector_Artesanal_Latinoamer.pdf.
[12] Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, «¿Conoces las Denominaciones de Origen de México?», gob.mx, accedido 21 de marzo de 2018, http://www.gob.mx/impi/articulos/conoces-las-denominaciones-de-origen-de-mexico?idiom=es.
[13] «Escuela de la Bauhaus», Wikipedia, la enciclopedia libre, 12 de marzo de 2018, https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Escuela_de_la_Bauhaus&oldid=106182547.
[14] «Esvástica», Wikipedia, la enciclopedia libre, 16 de marzo de 2018, https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Esv%C3%A1stica&oldid=106266194.

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